Últimamente hemos visto en los medios de comunicacion recomendaciones para utilizar las lámparas de bajo consumo, o ahorradoras de energía. Y, aunque son de mucha ayuda para nuestro entorno, si se rompen son muy peligrosas.
Tanto, que en
caso de romperse nos exponen a un serio peligro: envenenamiento por mercurio, o por lo menos, efectos secundarios, como mareos, dolores de cabeza y desorientación. El mercurio es un elemento muy peligroso, mas venenoso que el plomo, o el arsénico. Puede causar irritaciones y alergias muy molestas, tanto epidérmicas (es decir, en la piel) como en las vías respiratorias, como la irritación en las mucosas nasales, produciendo estornudos y tos.
Así, que si se rompen, sigamos las instrucciones que da el Ministerio de Salud Británico:
- Hay que ventilar el lugar en donde la lámpara se rompió, y sacar a la gente de la habitación.
- Los restos no se deben limpiar con aspiradora, porque desparramaría (por acción del viento ejercido por esta) la contaminación.
- Mas bien, limpiémoslos con una escoba común y corriente.
- Los restos deben ser arrojados en una bolsa bien cerrada, y botados en una caneca especial.
- Para manipular los fragmentos, es mejor usar guantes de goma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Expresa tus opiniones